27.9.05

10._ Voluntad

Pero ¿en qué se apoya la actitud "de vuelta" para contradecir la creencia en la disolución del Universo, predicha por las actuales leyes físicas, sin caer en la irracionalidad? Puesto que no dispone de una nueva teoría científica, sólo puede apoyarse en la intuición de que la física actual es incompleta, que no tiene en cuenta plenamente las posibilidades del Universo, particularmente en lo que se refiere a las capacidades futuras de la vida inteligente, y en especial el efecto --actualmente infinitesimal-- del propósito, la voluntad y el esfuerzo humanos.
Puede que en la escatología cosmológica –acerca de las últimas cosas del proceso cósmico- ocurra algo similar a lo que pasa en la escatología digestiva –acerca de las últimas cosas del proceso digestivo- : se olvida que el producto final del proceso es la energía que constituye al organismo, y se atiende únicamente a los excrementos que son sus desechos.

La Humanidad, que se caracteriza por el surgimiento de la autoconciencia: la reflexión, y el pensamiento simbólico: el lenguaje, -características estrechamente interdependientes y que se necesitan y refuerzan mutuamente-, ha desarrollado las cualidades de entendimiento y voluntad tanto en el plano individual como en el plano social. Ante todo, dichas cualidades responden a la necesidad de supervivencia y, consecuentemente, de dominio de sí y del entorno. La voluntad es pues, el ansia y el propósito de sobrevivir, al menos, y de dominar, tanto como sea posible, para triunfar en la dialéctica individuo-entorno, y sociedad-entorno, que supone la vida.
Va acompañada de los sentimientos o impulsos éticos y estéticos, que le sirven de memoria y guía para la acción consciente.

El sentimiento ético nace de las sensaciones primarias de satisfacción-insatisfacción, placer-dolor, deseo-rechazo, y se va desarrollando según la experiencia, en el espacio y en el tiempo, es decir aprendiendo a tomar en cuenta al entorno del que se reconoce dependiente, y a considerar las consecuencias y eventualidades futuras. Así, el bien individual inmediato se va desarrollando hacia el bien común, la responsabilidad social, la planificación de beneficios mediatos, y los proyectos comunes a largo plazo que permitan obtener el bien general en cierto momento futuro y "para siempre".